jueves, 25 de octubre de 2007

Idiocracy, o lo que nos espera.

El otro día vi una película que, pese a no ser buena, sino mas bien todo lo contrario, me hizo reflexionar.

La película se titula Idiocracy, y plantea un tema de lo mas interesante; la progresiva e inexorable degeneración de la especie humana.

Según la teoría de la evolución de Darwin, la selección natural es la herramienta que hace evolucionar a toda especie, incluido al hombre. En épocas anteriores esta selección ha ido favoreciendo a los más fuertes e inteligentes, haciéndonos prosperar como especie. Sin embargo, en la sociedad actual, esta selección natural se ha frenado, ya que esos valores no son requisitos necesarios para sobrevivir dentro de nuestra sociedad. Eso por si solo, y desde mí punto de vista, no representa ningún problema, ya que soy bastante más afín al dicho que dice que “en este mundo tiene que haber de todo” que a cualquier desvarío eugenésico.

Pero la película en cuestión muestra dos casos. Por un lado la típica familia (en este caso americana) formada por dos descerebrados que no paran de traer churumbeles a este mundo desde los 15 años. Por el otro la pareja de clase media acomodada de profesionales liberales que, buscando el momento idóneo en el que las profesiones de ambos y el fluctuar de la economía y del mercado bursátil confluyan y les permitan tener un vástago, acaban muriendo sin tener descendencia. Eso si que me preocupó.

La peli acaba siendo una parodia demasiado absurda de lo que sería un mundo plagado de imbéciles. Donde el programa estrella de la tele es un tipo recibiendo golpes en los huevos, la película del año un culo tirándose pedos y el presidente de los Estados Unidos un excampeón de lucha libre. Todo demasiado absurdo… ¿no?

Aunque, teniendo en cuenta la telemierda que nos escupen cada día a través de las pantallas de nuestros televisores, y el nivel intelectual de las películas comerciales que arrasan en nuestras taquillas, me temo que la evolución natural de las cosas son un tío recibiendo patadas en los huevos y un culo tirándose pedos.
Y ahora que lo pienso… ¿no es
Schwarzenegger (ex Terminator y ex campeón de culturismo) gobernador de California?

El futuro esta claro, o mas bien muy pero que muy negro.

miércoles, 24 de octubre de 2007

El timo del Cronopack

Por cierto. El otro día llegó a mi casa un resguardo de envió de la empresa Cronopack. Se supone que no-se-sabe-quién te regala por la cara una cámara digital a través de esta agencia de transporte, que no te la pudieron entregar por que no estabas en casa y que tienes que llamar al número 902 518 XXX para poder recogerla. Blanco y en botella; leche. Y esto; un timo como una casa.

No se muy bien como te sacan la pasta. Al parecer aplicando el refrán catalán “mica a mica s’omple la pica”. La verdad es que el premio no es tan jugoso como para despertar demasiadas sospechas, una cámara digital que bien puedes comprar por 60 euros en cualquier tienda, y el gasto a realizar mínimo, una llamada al 902. Pero a base de aplicar economías de escala al mundo del timo el negocio les debe salir rentable.

Para más información recomiendo entrar en la página de este compañero, en la que, si eres el afortunado ganador de una “cámara digital pantalla plana LCD color zoom”, podrás compartir tu experiencia con otros felices ganadores y entender un poco mejor como hay gente que puede llegar a vivir de tocar los huevos a las demás personas.

http://www.la-antilla.net/elmundoalreves/2007/09/el-timo-de-cronopack-y-su-902518333.html

Orwell, la COPE y la conspiración judeomasonica

Antes de comenzar desearía aclarar que yo soy de la opinión del gran cantautor Barcelonés “El Sobrino del Diablo” (al que he tenido el inmenso placer de poder ver en directo unas cuantas veces por estas tierras) de que, como bien dice en su canción “Ricardito”;

Todos los políticos son unos cabrones / Todos los políticos sin excepción / Y si alguno tiene buenas intenciones / se olvida de ellas tras la votación.

Y es que, ante verdades tan evidentes y dichas de forma tan clara, lo mejor es parafrasear de forma literal y sin vergüenza alguna.

A todo esto, el otro día me dirigía en mi destartalado coche hacia la Universidad de Terrassa, motivo: “a ver si acabo de una puta vez el jodido proyecto de final de carrera de los cojones”. El caso es que, pese a haberme tirado estudiando y trabajando toda mi vida (dos carreras van ya), aún no me llega para tener un coche que ande y en el que pueda escuchar música al mismo tiempo, con lo que me veo condenado a tragarme las emisoras de radio que, con su antena rota desde la primera semana que lo compré, le apetece sintonizar.

La cuestión es que, no se bien por que broma del destino, le apeteció sintonizar la cadena COPE y mi conmoción fue brutal. No soy ningún adicto a tertulias políticas, pero algún día siempre acabas viendo alguna discusión de estas por la tele; juntan a un radical de derechas, a otro radical de izquierdas y por en medio colocan a dos o tres que suelen pensar lo que dicen. Tras escuchar al primer tertuliano creí identificarlo como al radical exacerbado que hablaba más con el corazón que con la cabeza y que tergiversaba todos los datos para que le apoyasen en sus locas afirmaciones, pero acto seguido un segundo tertuliano le daba la razón en sus tonterías, sacándose mas datos de la manga (o de la sotana) y después un tercero. Hasta que por fin intervino la moderadora de todo el cotarro… para descubrir que era peor que los tres juntos.
No tengo ni idea de que programa era, ni de que personajes soltaban tantas sandeces, ya que agotada mi capacidad para sorprenderme y tras un anuncio de un libro sobre Maria, apagué la radio del coche. Ni tan solo sé de que demonios estaban hablando, mezclaban temas como la memoria histórica o las ultimas declaraciones del ministro de justicia con -atención- el libro de George Orwell “1984” y verdaderas conspiraciones judeomasonicas. Un auténtico ejercicio de paranoia colectiva.

Entonces me asaltaron varias preguntas; ¿esa gente realmente creía lo que decía?, ¿realmente creen que el PSOE tiene algún paralelismo con el INGSOC de Orwell?, ¿qué están intentando convertir SU ESPAÑA en una especie de dictadura utópica?, ¿qué hay una conspiración obrando en la oscuridad para perpetuar al PARTIDO en el poder?. Yo creo, o al menos confío, en que la respuesta sea que no. Pero, de no ser así, ¿con que objetivo sueltan tales idioteces por la radio?, ¿acaso esperan que alguien se las pueda tragar?, ¿¡No me jodas que hay alguien que se los puede tomar en serio!?.

En fin, tiemblo solo de pensarlo.

martes, 23 de octubre de 2007

A modo de introducción

¿Qué puede motivar a alguien a lanzar un mensaje en una botella al mar?

La desesperación, dirán algunos. Pero, y si no es así, y si uno no está desesperado, si uno no quiere gritar al mundo que le salve. Si uno está cómodamente instalado frente a la pantalla de su ordenador. ¿Qué le puede motivar a lanzar mensajes al vacío?

Esa es la gran pregunta que hay que responder antes de continuar.

Hubo un tiempo en que conocía la respuesta, (o al menos la mía). Antes de todo esto, de toda esta revolución, de que yo cambiase para siempre, de que perdiese algo por el camino sin apenas darme cuenta, antes almacenaba cientos de libretas garabateadas con miles de historias, un millar de pensamientos y un sinfín de tonterías. Mensajes acumulados esperando su botella para ser lanzados al mar. Mensajes que fueron enviados al basurero el día en el que olvidé el motivo por el que los escribía.

Y aún hoy no logro recordarlo.

Ahora por fin he encontrado la botella. Está al alcance de todos nosotros y es mucho más efectiva que arrojar un pedazo de vidrio a la inmensidad del océano.

Sin embargo, sigo sin encontrar aquello que perdí.

Tal vez este sea el modo de encontrarlo, tal vez todo esto no sea un fin, sino tan solo un medio…quien sabe a donde iremos a parar. Quien sabe quien pueda llegarme a escuchar.